Probablemente habrás oído hablar de como los consumidores están haciendo boicot en EEUU a determinadas marcas por considerarlas demasiado woke. Uno de los casos más sonados es el de la cerveza Bud Light.
La vicepresidenta de marketing, tuvo la brillante idea de contratar a Dylan Mulvaney, un famoso influencer trans para su nueva campaña de publicidad. Ya sabes, para darle otro aire a la marca, y así fomentar la equidad, la inclusividad y todas esas bondades con las que pretenden embadurnarnos.
*Para los que crean que mi tono es cruel o que promuevo mensajes de odio: lo verdaderamente cruel es la carnicería que están haciendo con los niños promoviendo los cambios de sexo (de esos hablaremos en otra ocasión).
El rechazo por parte de los consumidores no se hizo esperar y empezaron a proliferar los memes y videos en redes sociales donde se fomentaba el boicot a la cerveza, como por ejemplo este video del cantante Kid Rock.
Parece ser que la jugada no le ha salido muy allá a Anheuser-Busch (matriz de Bud Light). Tal ha sido el desplome de las ventas, que el CEO de la compañía trató de desmarcarse de la campaña, diciendo que esas decisiones se habían tomado a nivel inferior y sin su conocimiento (por cierto, yo tengo un perro que dice miau…).
Si bien la pregunta planteada es si es rentable tomar la posición antagonista, es decir, posicionarse como No woke. Vamos a verlo con esta increíble historia que te voy a contar como se la contaría a un amigo en un bar:
Resulta que el cofundador de un periódico conservador americano (The Daily Wire) tiene la intrepidez de decir en su podcast algo así como que los niños son niños y las niñas son niñas, y que no hay más tu tía (en relación al fomento de cambio de sexo en los niños).
Ante tal sacrilegio, Harry´s Razors -una conocida marca de cuchillas de afeitar que se anuncia en la plataforma- amenaza con cancelar su sponsor si no se retiran esos comentarios, aludiendo a que son mensajes de odio, desalineación de valores y bla bla bla…
Lejos de recular, Jeremy Boreing (así se llama el sacrílego de The Daily Wire) le dice al tito Harry, (no al príncipe, sino al de las cuchillas) que no solo no va a retirar sus comentarios, sino que va a lanzar su propia marca de cuchillas de afeitar dirigida a un público que comparta sus valores. El resultado:
Jeremy´s Razors (https://www.jeremysrazors.com/)
Este anuncio de la marca, bien podría ser uno de los mejores anuncios de todos los tiempos. Dura casi 4 minutos, pero no tiene desperdicio (intentaré conseguirlo con subtítulos en español, pero de momento es lo que hay).
Tal ha sido el éxito comercial de Jeremy´s Razors que el mismo Jerry ha lanzado una nueva marca de chocolatinas con la misma propuesta de valor, en respuesta a la ocurrencia de las chocolatinas Hershey de también volverse woke.
Son solo dos ejemplos, de los muchos que están surgiendo de empresas que usan esta estrategia para penetrar o expandirse de forma exitosa en mercados altamente competitivos. Y es que, posicionando tu marca en base a tus valores, estás creando lo que en marketing se conoce como un océano azul.
Todo esto pone en evidencia que la gente está harta de darle munición al enemigo, y anhela alternativas donde poder hacer un uso más responsable de su dinero, en negocios que estén en sintonía con sus valores. Repito:
¡Necesitamos alternativas!
Como emprendedores, es hora de pasar a la ofensiva. Debemos crear negocios donde todo un ejército de consumidores que comparta nuestros valores pueda hacer un uso más responsable de su dinero. ¡Debemos trabajar por crear el mundo que queremos!
Que resulta que la agenda 2030 quiere que comamos insectos, pues crea una marca de cualquier tipo de comida y posiciónala como “comida libre de insectos”. Que resulta que los globalistas quieren adoctrinar a nuestros hijos con libros como el de la imagen de abajo, pues crea una tienda de libros para niños y posiciónala como “libros en los que puedes confiar”. Que pretenden ver y escuchar absolutamente todo lo que decimos, vemos y pensamos, pues crea un móvil que no se pueda espiar. ¡Yo qué sé…!
Si como yo, no sabrías ni por dónde empezar para llevar a cabo alguna de las ideas anteriores, no te preocupes. Basta con coger cualquier producto que se te ocurra, por simple que sea y posicionarlo de una forma totalmente diferente a como lo hacen los demás: ¡el lápiz de la libertad! Menuda chorrada, ¿verdad? Pues sí, es una chorrada, pero lo increíble es que esta estrategia se puede replicar en cualquier producto o empresa, ¡en cualquiera! Da igual que vendas lápices, ordenadores o pepinillos a la vinagreta…
¿No eres emprendedor? Tranquilo, ¡te queremos igual! No es para todo el mundo, ni tiene porqué serlo. Puede que no te guste, no se te dé bien o sencillamente no te haga falta o no te dé la gana. ¡Da igual!
¿Sabes lo que sí que eres, sí o sí? Consumidor. Y como tal te necesitamos en nuestro ejército, apoyando a nuestras empresas con tus decisiones de compra.
Así que recuerda:
¡Vota con tu dinero!
P.D. Estas son algunas de las empresas que ya están vendiendo en base a nuestros valores. Si como ellas, estás comprometido a trabajar para construir el mundo que queremos, puedes pinchar en el link de abajo.